La Alcazaba de Benquerencia
La alcazaba se construyó durante la dominación musulmana, remontándose a su primera en el año 850. Fue conquistada posteriormente por el rey Fernando III, en el año 1236, con las tropas de la Orden de Alcántara, dirigidas por el maestre Don Pedro Yáñe, siendo donado a esta orden en 1241.
Aunque la fortaleza actualmente se encuentra destruida en su mayor parte y solo quedan algunos lienzos de muros y torres que se levantan como muñones, aún hoy en día se puede ver las poderosas condiciones naturales del lugar y lo sencillo de su defensa, dado lo intrincado y escarpado del promontorio rocoso en el que se sitúa.
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Fortaleza actualmente |
En el recinto se llevaron a cabo reformas sucesivas hasta finales del siglo XVII, cambiando la estructura del antiguo castillo con remodelaciones para apartarse a las necesidades residenciales domésticas que fue obteniendo con el tiempo. Éste estaba construido en adobe, que después se reforzó con sillares tras la reconquista y cuando el emplazamiento pasó a ser de los cristianos.Por su posición estratégica, durante la Guerra Civil se construyó en el flanco norte una casamata de observación de artillería que aún tiene.
El cuerpo principal de la fortaleza ocupa todo el terreno disponible en la cima de la roca, aprovechando las desplomes naturales y alzando sobre éstos sus muros de cierre, aunque a cota inferior se observa en algunas partes la existencia de un segundo muro o barbacana, en cuya parte oriental se conservan restos de una torre prismática acostada.
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Terreno en el que se sitúa la Alcázar |
De su estructura se conservan algunos lienzos de tapial, de época musulmana, que rematan los farallones rocosos, que constituyen su mejor defensa, así como sus torres prismáticas y uno de los aljibes, en el que pese a estar desmantelado se aprecia que estuvo constituido por tres naves cubiertas con bóveda de cañón.
Actualmente queda poco del estado original de la construcción, aunque aún se dibuja su entrada principal, formada por dos cubos semicilíndricos que se unían con un arco y bóveda, y debajo de la que se encontraba la portada con su zaguán y encima los andenes y las almenas de la muralla.
Las reformas y añadidos cristianos fueron cuantiosos a lo largo de la Edad Media y durante el siglo XVI. De esta última época tenemos documentación que informa de la realización en la “Puerta Grande”, puerta principal, situada en el lado oriental, así como varias torres, destacando los restos de la torre del Homenaje, la de Montánchez, los Enamorados y la del Águila.
La junta de Extremadura tendría que tomar cartas en el asunto y restaurar este patrimonio. Me recuerda mucho al lamentable estado del Castillo del Castellar de Zafra y pasará igual ya que el paso del tiempo lo destruya por completo.
Bibliografía:
AGÚNDEZ FERNÁNDEZ, A. Viaje a la Serena en 1791. Historia de una Comarca Extremeña, tras los pasos del Magistrado Cubeles. Badajoz, 2011.
RAMÓN MÉLIDA, J.: Catálogo Monumental de España. Badajoz, 1925.
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